Adiós al pan duro: el truco infalible para dejarlo crujiente con la freidora de aire en minutos

¿Cuántas veces has tirado un trozo de pan porque se ha quedado duro? La realidad es que es un alimento muy perecedero y, en poco tiempo, pierde su textura blanda si no se almacena correctamente. El motivo de este cambio se encuentra en su elevada cantidad de almidón, ya que se encarga de darle suavidad y esponjosidad después del horneado. Con el paso de las horas, este componente comienza a experimentar un proceso de reorganización y cristalización, lo que altera su estructura original.

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Por este motivo, hay quien opta por congelar el sobrante de la barra en lugar de dejarlo en la despensa. Otra posibilidad es la de recurrir a las recetas de aprovechamiento para evitar desperdiciar comida. Entre las opciones más comunes, se encuentran las torrijas, las migas y las albóndigas. No obstante, hay una serie de trucos para conseguir que las rebanadas vuelvan a contar con su frescura original.

Una de las alternativas más rápidas y sencillas para revivir el pan duro es usando la freidora de aire. Este electrodoméstico, cada vez más presente en las cocinas, se ha vuelto en una herramienta indispensable del día a día. Además de ofrecer platos saludables en muy poco tiempo, este pequeño horno tiene una inmensa variedad de funcionalidades, como pelar huevos, cocer pasta o deshidratar fruta.

Laura Varo, organizadora profesional, ha compartido en su perfil de Instagram (@ordena_t_) la técnica perfecta para alargar la vida de este alimento y volver a disfrutar de un bocado crujiente en cuestión de minutos. En primer lugar, hay que cortar un poco de papel de horno y humedecerlo ligeramente con agua sin que se rompa.

A continuación, se debe envolver el pan de tal manera que quede bien cubierto para que retenga la humedad. Llegados a este punto, hay que colocarlo en la cesta de la 'air fryer' y programar el electrodoméstico a 180 grados durante 10 minutos. A mitad de la cocción, se puede abrir la canasta para darle la vuelta. Una vez que haya transcurrido este tiempo, tan solo hay que quitar el papel para conseguir un bollo muy similar a uno recién hecho.