El Museo de la Ciudad alberga ya la pieza 'El Impulso', de Manuel Pérez

«Una alegoría del optimismo y de lo positivo». Eso es lo que, según el artista Manuel Pérez, refleja 'El Impulso', una secuencia escultórica en espiral formada por cuatro adultos aupando a dos niños. Desde ayer esta obra complementa la oferta del Museo de la Ciudad de Murcia, en la calle Acisclo Díaz.

Lo llamativo es que desde su creación ha estado alojada en el patio de la casa del autor. En 2007 la Junta de Gobierno del Ayuntamiento dio el visto bueno a su instalación en el barrio del Progreso, a petición de la entonces pedánea, Caridad Gracia (PP) -condenada a ocho años de inhabilitación por un delito de prevaricación en 2010 al denegar una subvención a una asociación que la criticó- quien, como presidenta de la Junta Municipal, la encargó y dio la orden de pago -10.000 euros-. A partir de ese momento se olvidaron de ella y nadie la reclamó para ubicarla frente al consultorio del pueblo, en el jardín Francisco Martínez. En su lugar se instaló una fuente con ranas, en alusión a la denominación de El Progreso como el Barrio de las Ranas, por el croar incesante que en otro tiempo se sentía en sus brazales.

El nuevo emplazamiento, en Murcia y junto al Museo de la Ciudad y las Agustinas, es «un sitio digno», según Manuel Pérez. «Tengo la gran satisfacción de haber contribuido a algo bueno, y celebro todavía más que mi hijo pueda verla. Desde luego que este marco donde está 'El Impulso' dignifica el trabajo y la ilusión con la que hice la pieza». El conjunto, escondido en el huerto de los López-Ferrer, está fabricado con hierro cortado soldado.