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La familia de Sara Gómez, la vecina de Alcantarilla de 39 años que falleció en 2022 tras someterse a una lipoescultura, está dispuesta ... a seguir batallando. Los padres y hermanos de esta mujer presentaron este jueves en Fiscalía una nueva denuncia en la que exigen que se investiguen las posibles responsabilidades de altos cargos de la Consejería de Sanidad en el fallecimiento de Sara. Concretamente la denuncia, a la que LA VERDAD ha tenido acceso y que está suscrita por el padre de Sara Gómez, señala al consejero de Salud, Juan José Pedreño, y al secretario general de la Consejería, Andrés Torrente.
Los familiares de esta vecina de Alcantarilla reclaman al Ministerio Público que esclarezca «si ha existido una una permisividad consciente o encubrimiento institucional, que haya permitido al centro médico Virgen de la Caridad, operar de cirugía estética durante años fuera de la legalidad». Esta parte remarca que ese centro carece «de la autorización administrativa sanitaria U-47, sin que se emitieran órdenes de inspección, cese de actividad, medidas cautelares o advertencias públicas«. Ante esta situación, inciden los familiares, la Fiscalía debe investigar »la existencia de intereses políticos o económicos« que hayan podido motivar »la inacción deliberada frente a las irregularidades denunciadas«.
Esta parte considera que el fiscal debe requerir formalmente el historial de licencias administrativas sanitarias de ese hospital, desde el momento en que comenzó a operar; las peticiones de ellas en arreglo a los requisitos y documentación aportada, así como las inspecciones sanitarias realizadas, especialmente aquellas posteriores a la muerte de Sara Gómez.
La familia de la víctima de esta operación de estética con resultado mortal exigen conocer los motivos por los que no se detuvo la actividad en este centro hospitalario tras la inspección realizada con posterioridad a la muerte de Sara. «Es inadmisible que en dicha labor de inspección (...) no se percate que el anestesista interviniente carecía de la licencia administrativa de compatibilidad para el ejercicio de esa intervención quirúrgica en la sanidad privada, y que el propio centro hospitalario careciera de la autorización administrativa sanitaria U-47 para el ejercicio de dicha intervención quirúrgica de cirugía estética», subraya esta parte.
Ante esta situación la familia de Sara Gómez reclama que se solicite al Virgen de La Caridad información sobre todas las operaciones de cirugía estéticas realizadas en sus instalaciones en el último lustro y al hospital Santa Lucía las cifras de pacientes derivados con motivo de ese tipo de intervenciones. «Solo así», remarca, «se puede contabilizar la envergadura y magnitud de esta alarmante situación».
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