Las clases han terminado y los niños ya están de vacaciones, aburridos y deseando hacer cosas divertidas y comer deliciosos dulces. Si no sabes que hacer con tus hijos en las largas tardes de verano te proponemos un plan cuyo resultado les encantará: hacer crepes. A los niños les encanta meter las manos en la masa y cuando prueben el resultado conquistarás su paladar y su corazón.
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Para comenzar a hacer los crepes necesitamos poner en la licuadora la harina, los huevos, la leche, la sal, en azúcar, la vainilla y la mantequilla derretida. Se licúa bien de forma que no queden grumos, y se pasa todo a un bol dejándolo reposar.
Se calienta una sartén en el fuego agregando un poquito de mantequilla y se van haciendo los crepes agregando cucharones de uno en uno. Una vez esté doraditas por ambos lados, se van colocando en un plato y se reservan.
Para hacer el rellenos de los crepes se bate el queso junto con el azúcar glas hasta que quede una crema. Se cortan las fresas en láminas y se dejan reservadas.
En un plato se coloca una crepe con un poco de queso y las fresas. Se envuelven y se les echa un poco de sirope de chocolate por encima. Y a disfrutar...
Para la pasta de crepes: 1 taza de harina
4 huevos
1/2 litro de leche
1 pizca de sal
1 cucharada de azúcar
1 cucharadita de vainilla
50 gramos de mantequilla derretida
Para el relleno: 1 queso crema
azúcar glass
fresas
sirope de chocolate
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