Miguel Falomir en Murcia: «El gran reto del Prado no es tener más visitantes, sino más variados»

«Es satisfactorio percibir que el Museo del Prado es un museo nacional y que muchos españoles lo sienten como suyo. Yo he insistido en ello desde la dirección y, quizá por no ser madrileño, yo tengo clara esa idea de museo que va más allá de la ciudad concreta en la que se sitúa», considera Miguel Falomir, director del Museo Nacional del Prado, que fue ayer el protagonista del Aula de Cultura de LA VERDAD, celebrada en la sede de Fundación Cajamurcia (Gran Vía, 23). Falomir (Valencia, 1966), mantuvo una conversación con Manuel Madrid, jefe del área de Culturas y Sociedad de este diario.

«Es el museo más antiguo y su historia está muy entrelazada con el país. Estamos orgullosos de ello. En momentos de dificultad la gente se ha volcado con el museo. Por ejemplo, con la crisis del 98 se realizan muchas donaciones», destacó el doctor en Historia del Arte por la Universidad de Valencia y director del Museo del Prado desde 2017. Un museo que ha batido su récord de visitantes en 2024, días antes de que se cierre el año. En concreto, 3,2 millones de personas disfrutaron de las grandes obras que alberga la pinacoteca madrileña. Entre sus tesoros, cuenta con 'El jardín de las Delicias' de El Bosco; 'Las Meninas', de Velázquez; 'El caballero de la mano en el pecho' de El Greco; 'El tránsito de la Virgen', de Mantegna; 'La Sagrada Familia' –conocida como 'La Perla'– de Rafael; 'Carlos V en Mühlberg' de Tiziano; 'El Lavatorio', de Tintoretto; el 'Autorretrato', de Durero; 'Las tres Gracias', de Rubens; y 'La familia de Carlos IV', de Goya.

«No se debe juzgar a los museos únicamente por el número de visitantes que tienen porque hay museos maravillosos que apenas tienen visitantes, pero qué duda cabe de que gusta que las actividades se vean refrendadas por el público», aseguró el conservador, que indicó que «desde los 90 hasta ahora hemos visto una gran escalada del número de visitantes. En ese periodo los museos se ponen de moda. Actualmente estamos acercándonos al punto de saturación en cuanto a visitantes. Hay que hacer compatible la gran cantidad de visitantes del Museo con una contemplación tranquila de las obras de arte y las soluciones no son fáciles. Algunos museos están ensayando con los límites diarios. Por ejemplo El Louvre [de París] ha puesto un límite de 30.000 visitantes al día pero si todos van a ver la 'Mona Lisa' no solucionas nada». Según informó Falomir, «se ha rejuvenecido la media de visitantes, cada vez hay más españoles y cada vez son más asiduos. El gran reto no es tener más visitantes, sino más variados».

El director de la pinacoteca habló también de algunos de los proyectos más aplaudidos puestos en marcha en los últimos años, como 'El Prado en femenino', dirigido por Noelia García Pérez, profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Murcia. «Si hablamos de patronas de las arte, seguramente el Prado sea el museo en el que las mujeres fueron más determinantes. Algunas de las obras más importantes del museo llegaron de la mano de mujeres. 'El Prado en femenino' es un programa pionero que está siendo premiado e imitado y que contará con una tercera edición», anunció el director del Museo sobre la iniciativa dirigida por García Pérez, a quien Falomir dirigió su tesis doctoral, 'Mencía de Mendoza y el patronazgo artístico femenino en el Renacimiento español'.

La profesora de Historia del Arte, que se encontraba entre el público, le dedicó unas bonitas palabras a su guía profesional: «Tuve una gran suerte con Miguel Falomir como director de tesis. Me cedió el tema de Mencía de Mendoza, con el que él estaba trabajando». Tampoco se perdieron la conversación en el Aula de Cultura Juan Antonio Lorca, secretario general de la Consejería de Presidencia, Turismo, Cultura, Juventud, Deportes y Portavocía de la Región de Murcia; y Patricio Sánchez, director general de Patrimonio Cultural, así como el presidente de la Fundación Cajamurcia, Carlos Egea Krauel; el director de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez, y el director de LA VERDAD, Alberto Aguirre de Cárcer.

Son varias las personalidades de la Región que han estado o están vinculadas al Museo del Prado y, durante este encuentro, se aprovechó para recordar también la labor del cartagenero Alfonso Pérez Sánchez, que dirigió la institución entre 1983 y 1991, el pintor y teórico del arte Ramón Gaya, que evocó a sus maestros desde el exilio en México y Roma, y Noelia Ibáñez, jefa del servicio de Atención al Visitante del Prado.

En la línea de expansión del museo, Miguel Falomir aprovechó la visita a Murcia para anunciar que el Museo de Bellas Artes de Murcia (MUBAM) recibirá próximamente cuatro obras procedentes del Museo del Prado. Así lo ratificó Juan García Sandoval, director del MUBAM, que trasladó a Falomir «el deseo de la sociedad murciana» de «poder ampliar» este préstamo. Además, otro de los ejemplos de ese afán de colaboración que tiene El Prado, actualmente se le dedica en Caravaca de la Cruz una amplia exposición a Rafael Tegeo 'El siglo de Tegeo', comisariada por Nacho Ruiz y promovida por la Fundación Camino de la Cruz, en la antigua Iglesia de la Compañía, con cuatro obras prestadas por El Prado, en concreto, los retratos de 'María de la Cruz Benítez' (1827), 'Ángela Tegeo' (1833), 'Antonia Cabo con su hermana y con su hijo, Mariano Barrio Cabo' (1839 ca.) y 'Mariano Facundo Barrio García' (1839 ca.).

Por otra parte, se recordó también la presencia de la obra del San Juan de Salzillo realizado para la Cofradía de Jesús de Murcia en 1755, que actualmente forma parte de la exposición 'Darse la mano. Escultura y color en el Siglo de Oro', una muestra que reflexiona sobre el éxito de la escultura policromada barroca y su complementariedad con la pintura. «A lo largo de la historia del arte se ha discriminado por el material de las obras». Siguiendo esta teoría, de forma discutible para el conservador de arte, «la escultura policromada se la han dado a [el Museo Nacional de Escultura de] Valladolid y es tiempo de revertir esto».

Por último, el director del Prado anunció que en 2025 será el comisario de una exposición dedicada al pintor veneciano Paolo Veronese. Antes, contestó a las preguntas de los asistentes, que llenaron la sala para escuchar al responsable del museo, vinculado a él desde 1997, cuando fue nombrado jefe del departamento de Pintura Italiana y Francesa, entre ellos el escritor y profesor de Historia del Arte en la Universidad de Murcia Miguel Ángel Hernández; el también escritor y secretario la Real Academia Alfonso X El Sabio de Murcia Santiago Delgado, autor de 'El Goya del Titanic'; el retratista y crítico de arte Juan Ballester; el doctor en Filología Románica y académico de la Real Academia de la Historia Juan Antonio López Delgado; y el comisario de arte y galerista de T20 Nacho Ruiz, que preguntó por el regreso de 'El viaje de María a Éfeso' del murciano Germán Hernández Amores, conocido popularmente como 'La Barca', actualmente en El Prado, al MUBAM. Falomir no le dio a Ruiz el 'sí' deseado, aunque «nada es imposible», quiso dar esperanzas el valenciano al galerista.

Entre el público también estaban presentes la profesora y comisaria de arte Isabel Tejeda; la jefa del Servicio de Museos y Exposiciones de la Comunidad Autónoma, Mariángeles Gómez Ródenas; las escritoras Marisa López Soria, Carmen Martínez Marín y Teresa Vicente; el galerista Emilio Morales; los escritores Antonio Garrido y Patricio Peñalver; el historiador del arte Tomás Ruiz Planes; la catedrática de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la UMU Carmen M. Pujante; el crítico literario y académico correspondiente de la Real Academia Española José María Pozuelo Yvancos, y la periodista de Onda Regional Lucía Hernández, entre muchos otros rostros conocidos.

La reciente donación de obras de Ramón Gaya que Isabel Verdejo, viuda del pintor murciano, ha hecho al Museo del Prado, se puede visitar en la sala 101, con una exposición permanente dedicada a la historia de la pinacoteca madrileña. Gracias a esta donación se podrá disfrutar de obras como 'Doña Mariana' (1990), un homenaje a Velázquez a cargo del pintor y escritor, que dedicó gran parte de su vida al Museo del Prado.

«Participó en las Misiones Pedagógicas, en el Museo del Pueblo y dejó escritos relevantes para la historia del museo como 'Roca española' y 'Velázquez, pájaro solitario'», explica la benielense Noelia Ibáñez, jefa del área de Atención al Visitante del museo.

«Ramón entró en El Prado por primera ve en 1928, con 17 años, y quedó cautivado para siempre de lo que se encontró allí. Estaban Velázquez, Murillo, Goya...», recuerda Isabel Verdejo.

«En el año 60, cuando vuelve a España tras el exilio, lo primero que hace es visitar El Prado. Su amigo Juan Bonafé le hizo dos o tres fotos ahí», cuenta su viuda.

Además, Gaya tuvo una relación de amistad con el cartagenero Alfonso Pérez Sánchez, director del Museo del Prado durante ocho años.

«'Velázquez, pájaro solitario' lo escribió en Roma y es una pieza muy profunda. Una interpretación nada académica sino más bien espiritual de la obra del artista», cuenta Verdejo sobre el pintor, que recibió el primer Premio Velázquez de las Artes Plásticas -otorgado por el Ministerio de Cultura- en 2002, en el Museo del Prado en manos de los Reyes de España «por la hondura de su trayectoria pictórica a lo largo de más de ocho décadas. Por su fidelidad a una estética para la definición de la cual tan importante ha sido la figura de Velázquez, a la que ha dedicado también páginas inolvidables».

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