Las granizadas dejan 77 millones en daños en el campo y la pérdida de más de 100.000 toneladas de frutas y hortalizas

Los intensos episodios de granizo que registraron varios municipios de la Región de Murcia en los primeros días de este mes han provocado daños económicos por valor de 77 millones de euros, desperfectos en 31.235 hectáreas de cultivos de regadío y secano y la pérdida de 105.293 toneladas de frutas y hortalizas. Este balance realizado por los técnicos de las Oficinas Comarcales Agrarias de la Consejería de Agricultura muestra la magnitud de la destrucción que ocasionaron aquellos sucesivos eventos meteorológicos, sobre todo en comarcas como el río Mula o el Altiplano.

En este último territorio, la extensión de los daños abarca 19.995 hectáreas y una pérdida de valor de las cosechas de 44 millones de euros. Archena, Caravaca de la Cruz y Lorquí son otros tres municipios donde el pedrisco afectó un tercio de los cultivos. En Mula la superficie dañada alcanza las 4.700 hectáreas, lo que supone un perjuicio en el 17% de las plantaciones y un impacto económico de 15,2 millones de euros. La actividad agrícola en Campos del Río y Albudeite también se han visto inmersos en esta catástrofe.

Por cultivos, el melocotón, que está en plena época de recolección, tiene 22 millones de euros en pérdidas, seguido de los viñedos, donde el granizo ocasionó un estropicio de 5,7 millones de euros. Otros cinco millones también son las pérdida en los almendros. Esta información ha sido facilitada a los ayuntamientos que la han requerido con el fin de solicitar la declaración de zona catastrófica al Gobierno central. El 80% de los frutales, por ejemplo, estaban asegurados.

Estos datos fueron presentado por la consejera de Agricultura, Sara Rubira, durante una reunión con las organizaciones agrarias COAG, Asaja y UPA, junto con la patronal de las cooperativas Fecoam. Los representantes del campo mostraron su preocupación porque los desperfectos sufridos pueden aumentar por los daños en la madera de los árboles que mermará las próximas cosechas, la pérdida de empleo o la depreciación del valor añadido en los almacenes de manipulación. «Es una auténtica catástrofe para nuestra región, necesitamos una herramienta de gestión de riesgo eficaz, como es el seguro agrario, que pensamos que no está adaptado a día de hoy a las necesidades que tiene el sector y, sobre todo, a esta evolución climática a la que venimos asistiendo», explicó José Miguel Marín, presidente de COAG Murcia.

El secretario general de Asaja Murcia, Alfonso Gálvez, puso el acento en «la merma de producción tan importante que se va a producir en la próxima campaña, para todas esas miles de hectáreas que se han visto afectadas«. Tras el ciclo de sequía que también dejó pérdidas millonarias en el campo, y ahora los desperfectos por el granizo, el portavoz agrario incide en que esta situación »es una constante que ya requiere de un sistema de protección, de garantía y de cobertura suficiente y ágil«.

La consejera Rubira comentó a las organizaciones que se está trabajando en cerrar dos líneas de ayudas, en las que intervendrán el Instituto de Crédito y Finanzas de la Región de Murcia y las entidades financieras. Una de ellas será para sufragar los gastos de la vuelta a la normalidad de los cultivos (podas en árboles dañados, recogida de fruta del suelo para evitar plagas, etc.), y la segunda para hacer frente a los créditos ya contratados para las campañas actuales. La titular de Agricultura calificó los episodios de granizo como «devastadores» y recordó que ya solicitó al ministro del ramo, Luis Planas, que el Estado movilice «un fondo de contingencia de acción rápida para catástrofes climatológicas que esté destinado al pago directo de las superficies afectadas».

Carlos Esparcia, vicesecretario general de UPA Murcia, reclamó a la Consejería la concesión de ayudas directas a los productores, al margen de las líneas de financiación que se habiliten. «La gente que se incorpora tiene que tener la certidumbre de que las administraciones van a estar detrás para poder seguir garantizando su actividad, la generación de empleo y de alimentos, que es muy necesario. Es importante que se hagan esfuerzos presupuestarios y dotar esos fondos de contingencia y disponer de ayudas de forma rápida, con una gestión sencilla para que la liquidez llegue a los bolsillos y que no tenga que ser devuelta en uno o en dos años». Esparcia aseguró que cada vez existen más dificultades en el campo para hacer frente a la devolución de préstamos.

Marín y Gálvez comentaron que las nuevas líneas de financiación «darán liquidez a las explotaciones que se han quedado sin la producción» y que el Gobierno regional bonificará los intereses para que los agricultores afronten los créditos al 0%. «El impacto económico es importante, habrá una cantidad de agricultores que necesiten esta liquidez y acudirán a estas líneas», subrayó el dirigente de COAG, mientras que su homólogo en Asaja pidió a la Comunidad que «sea sensible ante la grave situación que están padeciendo los afectados y que se produzca de forma inmediata el pago de las ayudas de la Política Agrícola Común, que a día de hoy están pendientes de cobrar por estos agricultores».

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