Puertas Guillamón aúna funcionalidad y diseño en el acceso de vehículos

La compañía Puertas Guillamón se ha convertido en una garantía para las comunidades de propietarios en la Región de Murcia, gracias al servicio integral que prestan de instalación y mantenimiento de puertas automáticas. «Nosotros tratamos a nuestras comunidades de vecinos como a un paciente más que como a un cliente, es decir, le damos la mejor solución en el menor tiempo posible», asegura Daniel Guillamón, gerente y segunda generación de esta empresa familiar.

La atención personalizada es una de sus principales señas de identidad, ya que busca en todo momento lo mejor para estas comunidades. De hecho, «siempre ofrecemos la respuesta más adecuada a sus necesidades», explica, reconociendo que «este compromiso y el trato cercano son los que nos ha hecho mantener clientes durante tantísimos años».

Puertas Guillamón pone a disposición de las comunidades de propietarios un amplio catálogo de referencias que se adaptan a sus necesidades y demandas y que incluye: persianas, barreras, puertas seccionales, abatibles, correderas, puertas de cristal, puertas rápidas, etc. A esto se suma su capacidad de convertir cualquier puerta manual en automática y también la de combinar los motores de puertas, toldos y persianas con cualquier sistema domótico.

De todas las opciones disponibles, «las puertas abatibles son la mejor opción para comunidades de propietarios por muchos motivos: primero, porque son las más silenciosas; segundo, porque son las más fáciles de abrir manualmente en caso de avería, y tercero, porque tienen una vida útil más larga que el resto de puertas», explica.

Otro de sus puntos fuertes es el trato sincero, lo que aporta tranquilidad y confianza a los clientes. Para muestra, ofrecen un servicio de mantenimiento a todo riesgo para evitarles gastos inesperados, porque «solucionamos cualquier avería, sin coste para la comunidad, en menos de 24 horas; el coste del desplazamiento, mano de obra y materiales están cubierto», afirma.

Puertas Guillamón se fundó en 1998 de manos de Víctor Guillamón, quien inició la actividad en el garaje de su vivienda. Con el paso del tiempo y la confianza de los clientes, la marca fue creciendo y haciéndose un hueco en el sector e incluso superando retos como la crisis de 2008 a base de «mucho esfuerzo». En 2014, la empresa familiar acometió un plan de sucesión con la incorporación de Daniel Guillamón, hijo del fundador, a la gerencia: «Continuamos con la misma línea que siempre había seguido mi padre, ofreciendo un servicio integral para puertas automáticas desde el proyecto, la instalación y el servicio postventa», remarca el actual propietario.

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